Tuvo como objetivo generar una instancia en la que los primeros actores de la distribución física internacional tuvieran la oportunidad de identificar los principales problemas que afectaban el desarrollo de su actividad.
Contó con una importante participación de operadores logísticos de casi todos los países miembros de la ALADI en ese momento y concluyó con un informe en el cuál se detallaban los obstáculos más relevantes de corto, mediano y largo plazo para la práctica y desarrollo de la actividad logística regional, identificando como prioritaria la necesidad de encontrar una instancia de trabajo común, de carácter permanente y multisectorial, en la que todos los interesados vinculados directa o indirectamente al sector pudieran intercambiar experiencias y encarar emprendimientos comunes.